• Arthur Hayes advierte de que la reserva estadounidense de Bitcoin podría ser explotada por los políticos para obtener beneficios financieros y políticos a corto plazo.
  • Hayes sostiene que las futuras normativas sobre criptomonedas podrían beneficiar únicamente a las grandes empresas centralizadas, dificultando la competencia a los innovadores más pequeños.

El plan de Estados Unidos para establecer una reserva estratégica de Bitcoin ha generado más dudas que certezas. Arthur Hayes, cofundador de BitMEX, considera que esta iniciativa no es solo una estrategia financiera , sino que también podría convertirse en una herramienta política de alto riesgo.

Según Hayes, esta medida no busca únicamente fortalecer la economía, sino que también podría ser utilizada por los políticos como un instrumento de poder.

Bitcoin: ¿ahorro estratégico o hucha política?

Él señala que, independientemente del partido o sistema político, los funcionarios siempre buscan fuentes de financiamiento accesibles. Hayes escribió:

«Para una legislatura o presidencia controlada por los demócratas, encontrar fondos fáciles para gastar en proyectos que beneficien a sus partidarios es una prioridad. Es una práctica común en cualquier sistema político. Con un millón de Bitcoin disponibles, solo se necesita una firma para venderlos.»

Para Hayes, si Bitcoin se convierte en una reserva estatal, su destino dependerá de las decisiones de los funcionarios en el poder, quienes podrían venderlo para financiar intereses políticos. Esto significa que el activo podría pasar de ser una inversión a largo plazo a un fondo de emergencia gubernamental disponible en cualquier momento.

El compromiso del gobierno con Bitcoin: ¿Serio o superficial?

Aunque podría parecer positivo que el gobierno de EE.UU. adopte Bitcoin de manera más formal, Hayes duda de su compromiso real con el desarrollo del ecosistema de Bitcoin. Hayes declaró:

«¿Van a hacer donaciones para patrocinar a los desarrolladores del núcleo de Bitcoin? ¿Van a gestionar nodos? Tal vez … pero la forma en que se habla de la BSR, me parece que es un tipo de ejercicio de set-it-and-forget-it. Trump y el Partido Republicano pueden mirar un precio de Bitcoin en luna y reclamar misión cumplida.»

Esta postura refleja escepticismo sobre cómo se gestionaría la reserva de Bitcoin. ¿Invertirá el gobierno en el avance de la tecnología Bitcoin, o simplemente utilizará el activo para obtener beneficios políticos a corto plazo? Esta pregunta sigue sin respuesta clara.

Regulaciones que podrían frenar la innovación

Además de cuestionar el propósito de la reserva de Bitcoin Hayes también advierte sobre las posibles regulaciones que podrían implementarse si el gobierno ingresa formalmente en la industria de las criptomonedas. Según él, es probable que estas normas beneficien a las grandes empresas en lugar de fomentar la innovación en el sector. Y añade:

«Los deseos de regulación de las criptomonedas que probablemente se concederán, si es que se concede alguno, serán en forma de normas excesivamente complicadas y prescriptivas que sólo las grandes y ricas empresas centralizadas pueden permitirse.»

Regulaciones demasiado estrictas podrían dificultar la supervivencia de pequeñas empresas y emprendedores independientes, mientras que las grandes corporaciones, con mayores recursos, podrían adaptarse más fácilmente. Este patrón se ha observado en otras industrias, donde las regulaciones bienintencionadas terminan creando barreras para nuevos participantes.

El futuro de Bitcoin en manos de los políticos

Ante estas posibilidades, muchos se preguntan si la reserva estadounidense de Bitcoin realmente beneficiará a la economía o simplemente se convertirá en una herramienta política. Si Hayes tiene razón, Bitcoin podría transformarse en un activo negociable similar a los bonos del Estado, sujeto a ventas según las necesidades presupuestarias del gobierno.

Sin embargo, esta iniciativa también refleja la creciente aceptación de Bitcoin en el sistema financiero global. Para sus defensores, la adopción por parte de un país como Estados Unidos valida el papel importante que el activo digital podría desempeñar en el futuro.