Rumble tendrá sede en El Salvador tras invertir en Bitcoin

La empresa de distribución de contenido audiovisual, Rumble, prepara su desembarco en El Salvador tras haber hecho su primera inversión en Bitcoin.

Este acuerdo marca un hito importante para Rumble, así lo indicó el CEO de la firma, Chris Pavlovski. «Nuestra infraestructura, capacidades y confiabilidad son adecuadas para que los gobiernos confíen en sus datos más importantes y necesidades informáticas».

La expansión de Rumble en Latinoamérica

La empresa inició una fase de preparación para llevar sus servicios de almacenamiento en la nube computación en la nube, bases de datos, equilibradores de carga e integración de Kubernetes al país centroamericano. Rumble también está en proceso de evaluar las localidades para sus nuevas oficinas y buscar talento local para su plantilla.

«Estamos buscando talento local para implementar soluciones en la nube para esta región», aseguró Pavlovski a un diario local. El director asomó que la sede en la nación «puede ser la base de operaciones para los países de habla hispana», describiendo la nueva oficina como un punto de apoyo para ampliar su presencia en el mercado de América Latina .

Rumble y sus inversiones en Bitcoin

La plataforma audiovisual inició su primera inversión en Bitcoin en noviembre de 2024, comenzando con una asignación de hasta USD 20 millones en excedentes de efectivo a la criptomoneda madre.

El Salvador es uno de los referentes globales de criptomonedas e innovación tecnológica desde la legalización de Bitcoin en el país en 2021. Como parte de su estrategia, el gobierno de Bukele busca nuevos inversionistas extranjeros y así fomentar la innovación.

Al respecto, los funcionarios de Rumble afirmaron que los ideales de ese país «se alinean más con los valores de libertad» de la empresa. Pavlosvki tuvo reuniones con el presidente salvadoreño en septiembre de 2024, como él mismo comunicó entonces en redes sociales.

«Esto es una prueba más de que el mundo reconoce la importancia de la independencia de Big Tech. Nadie quiere arriesgarse a ser silenciado tecnológicamente porque a un activista en Silicon Valley no le gusta lo que piensas o dices. Las personas y los gobiernos están cada vez más alineados con los valores de libertad e independencia que mantenemos y protegemos en Rumble», culminó el CEO.