El 10 de enero, el precio de Bitcoin fluctuó entre 91,200 y 95,800 dólares, acompañado de un volumen de operaciones de 24 horas de 63,28 millones de dólares.
Los volúmenes elevados observados en el pico indican una fase de distribución, mientras que el estancamiento posterior sugiere un debilitamiento de la tendencia alcista. Los promedios móviles a corto plazo (el exponencial de 10 y 20 días (EMA) y el promedio móvil simple (SMA)) indican un sentimiento bajista al ejercer presión a la baja.
Sin embargo, los promedios móviles de 100 y 200 días todavía están en línea con el sentimiento alcista más amplio, lo que indica la resistencia de la trayectoria general de Bitcoin.
El gráfico de cuatro horas muestra signos de un rebote correctivo después de caer a 91,215 dólares. Sin embargo, los reducidos volúmenes de operaciones durante esta recuperación plantean dudas sobre su sostenibilidad. Los niveles de resistencia entre 95,000 y 96,000 dólares coinciden con los máximos más bajos formados tras la retirada de 102,760 dólares, lo que refleja un sentimiento bajista sostenido.
Una ruptura decisiva por encima de los 96,000 dólares, respaldada por un volumen elevado, podría cambiar las perspectivas, convirtiendo los 102,760 dólares en el próximo objetivo clave.
Los indicadores de impulso, como el índice de fuerza relativa (RSI) y el oscilador estocástico, se mantienen neutrales, mientras que la media móvil de convergencia y divergencia (MACD) indica condiciones bajistas. Sin embargo, un modesto repunte del impulso positivo en plazos más cortos sugiere posibles oportunidades de compra.
Los osciladores pintan un panorama mixto. Las señales neutrales dominan indicadores como el RSI, el estocástico y el índice de canales de materias primas (CCI), aunque el impulso se inclina hacia un sesgo de compra. El sorprendente oscilador permanece equilibrado, lo que refleja la indecisión del mercado. Los operadores deben permanecer atentos mientras esperan la confirmación del volumen antes de tomar los siguientes pasos.
La interacción de estas señales técnicas sugiere un enfoque cauteloso ya que prevalecen los riesgos a la baja a menos que Bitcoin no volverá al rango de $95,000 a $96,000. Las sacudidas en ambas direcciones pueden ocurrir con saltos bruscos de volumen o promoviendo Bitcoin a $102,000, o probar el nivel de soporte crítico en $91,000.